Avanzan para lograr un acuerdo la banca y el Ministerio de Economía, que permita aliviar el aumento de las cuotas hipotecarias para las familias vulnerables. Hasta 5 años de duración la banca extenderá este tipo de hipotecas. Pero con un tope: que esta prolongación no haga que la hipoteca supere los 40 años de vencimiento y que la nueva cuota nunca baje del nivel que tenía antes de la próxima renovación.
Los beneficiarios tendrán que cumplir con algunos requisitos básicos para acceder a esta medida de protección, que aplicarán durante un año para las hipotecas firmadas desde el 1 de enero de 2012.
¿Qué novedades presenta?
Sugiere entre otros aspectos, que esta ayuda sea otorgada en los préstamos que se encarezcan al menos un 30 % luego de su revisión por el alza del euríbor. Además, se aplicaría sobre hipotecas a tipo variable firmadas a partir de 2012 para la compra de una primera residencia cuyo importe suponga un 40 % del total de los ingresos familiares. Sin embargo, cada entidad bancaria estudiaría su aplicación caso por caso. Por otra parte, la norma plantea de forma excepcional solicitar una quita en el capital pendiente de amortización, que la entidad tendrá facultad para rechazar o aceptar.
Por tanto, quedan fuera de la medida, quienes firmaron una hipoteca a tipo fijo (su cuota no varía a lo largo de toda la vida del préstamo), que en los últimos años ha sido la oferta más promocionada por las entidades financieras (aunque con distinta intensidad) y quienes tengan una hipoteca de más de 10 años de antigüedad.
Engordar las cuotas
Ciertamente la Asociación de usuarios financieros (Asufin) ha valorado positivamente este posible alivio a los hipotecados congelando el tipo de interés de las hipotecas variables, pero alertan de que las moratorias hipotecarias podrían prolongar el plazo de las hipotecas y engrosar las cuotas restantes. Esto se debe a que los intereses que no se cobren durante el periodo de tiempo estipulado se aplazarán en el resto y terminarán engordando las cuotas que queden.
Desventajas
En esta medida, otra posible desventaja tiene que ver con las prácticas indeseables en el mercado sobre los cambios de hipotecas, como las subrogaciones encubiertas o la obstaculización de novaciones. Además, muchas veces se les obliga a los usuarios a mayores plazos, a contratar una serie de seguros o a hacer un préstamo personal que de la otra forma no lo tiene.
Además, tampoco se trata de una medida a la que se pudieran acoger todos aquellos que tengan contratada una hipoteca, sino que se exigen unas condiciones previas muy claras que limitan mucho el espectro de quienes pueden hacerlo.
En resumen, todo apunta a que el acuerdo definitivo es inminente, pero las asociaciones de consumidores y usuarios consideran que, tal y como está redactado el borrador, el plan es insuficiente. Han transmitido al sector la necesidad de ser más ambiciosos e incluir otras alternativas como la congelación directa de las hipotecas.
Publicado por Contador Financiero, agencia de noticias e información.