Con los recientes anuncios hechos por el presidente Gustavo Petro las finanzas se pueden agravar mucho más, respecto a una nueva alza en el precio de la gasolina, en momentos en que la inflación está en el nivel más alto del siglo XXI.
La reforma tributaria que radicó el gobierno del presidente Gustavo Petro da el primer golpe a los bolsillos de los colombianos, con la que se busca recaudar $25 billones solo en el 2023, a través de cambios en los impuestos que pagan las personas y otros adicionales a las empresas y exportaciones de petróleo y oro. También se plantean nuevos gravámenes relacionados con el medio ambiente y la salud pública.
Los nuevos impuestos relacionados con la salud pública son los que tienen el mayor impacto sobre el bolsillo de las colombianas, ya que se pretende gravar las bebidas azucaradas e imponer un impuesto del 10 % a los alimentos ultra procesados.
Lo que quiere decir, que los colombianos tendrían que pagar más por productos, como papas fritas, patacones, chicharrones empacados, embutidos y productos similares de carne, barquillos, obleas, ponqués, tortas, bizcochos, pasteles de dulce, helados, cereales, entre otros más.
Explica el Ministerio de Hacienda que estos productos “están nutricionalmente desequilibrados” y tienen un “elevado contenido en azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio”, lo verdadero es que hacen parte del consumo de las familias, especialmente, de estratos vulnerables.
Precio de la energía por las nubes
El Dane reveló el pasado 5 de septiembre cuando los datos de inflación para el mes de agosto, además quedó en evidencia las altas tarifas de energía eléctrica que están pagando los colombianos actualmente, especialmente, quienes viven en los departamentos de la Costa Caribe.
El costo de la energía en Santa Marta ha subido 49,9 % anual. En segundo lugar, está Riohacha, con una inflación de la electricidad del 47,1 %. Mientras que en Barranquilla es de 44,4 % y en Valledupar y Montería están a la par con un indicador en 40,4 %.
El Ministerio de Minas y Energía ante esta crítica situación, inicialmente anunció dos medidas. En el corto plazo, se está considerando la posibilidad de elegir un indicador económico más favorable que reduzca el impacto negativo en la tarifa. Y para el mediano plazo, se prevé crear un indicador específico para el sector eléctrico.
No obstante, la viceministra de Energía, Belizza Ruiz, aseguró que el proceso para lograr que las tarifas de energía bajen en el país será paulatino. “No podemos esperar que abruptamente baje la tarifa”, aseguró.
Gustavo Petro anunció el pasado viernes que se estudia la posibilidad de intervenir la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), teniendo en cuenta un habilitación que hizo el gobierno del expresidente Iván Duque a través del Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022.
Dijo que el presidente Petro, “Tenemos primero un espacio de diálogo, pero Duque nos habilitó, y el Congreso de la República para asumir las funciones de la Comisión de Regulación de Energía y Gas y esas funciones deben mostrar la adecuación de un nuevo modelo qué hay que evaluar permanentemente”.
Se viene una gasolina más costosa
La preocupación por el alto déficit que presenta el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) a través del cual se subsidian los combustibles para que los colombianos puedan pagar un precio más bajo.
Este déficit asciende a $10,49 billones, y para disminuirlo, el presidente Gustavo Petro anunció que se viene un incremento en el precio del galón de gasolina, pues el precio del Acpm se mantendrá intacto. Una decisión que sin duda golpearía aún más la inflación, que en agosto llegó a 10,84 %, la cifra más alta desde abril de 1999.
Escribió el primer mandatario a través de su cuenta de Twitter, “A los consumidores de gasolina les decimos que retomaremos la senda de crecimiento de precios, y que el objeto no será más que disminuir el déficit irresponsablemente acumulado. No tocaremos los derivados del Acpm”.
Recientemente, el precio promedio del galón de gasolina, en las 13 ciudades principales, está en $9.180, mientras que el precio promedio del diésel es de $9.018. El presidente de Fendipetróleo, Juan Carlos Vélez, afirmó a Contador Financiero que “si se llega a eliminar el FEPC, la gasolina y el diésel quedarían en un promedio de $17.000”.
Como un cambio radical que se a estado enmarcando en la economía colombiana, da inicio a una nueva restructuración global sistémica al IRAIC, como implementación de estrategias y alianzas hacia una generación de cambios al ecosistema del mercado mundial que ha estado transformando esquemas de participación potencial hacia una macroeconomía generacional innovadora y financieramente sostenible. Publicado por Contador Financiero, agencia de noticias e información.