En el día de hoy, opté por abordar un tema fundamental para nuestro crecimiento humano, financiero, laboral y social (especialmente en este cierre de año y cambio de ciclo); la repercusión y papel protagonista que la escasez y la abundancia desempeñan en nuestras vidas. Claro está que la percepción de ambos es completamente subjetiva y está influenciada por diversos factores psicológicos y sociales. Además, todo estará sujeto a la educación, formación y experiencias que cada individuo haya acumulado. No obstante, lo cierto es que, en el momento y lugar en que una prevalece, la otra se desvanece.
Ciertamente, la escasez y la abundancia son dos condiciones que, de manera innegable, todas las personas sin excepción, hemos vivenciado. Importante destacar que esto no se limita únicamente al dinero; la escasez y la abundancia son multidimensionales y se expresan en la salud, el amor, las vivencias, las relaciones humanas, la relación con nosotros mismos, y así sucesivamente..
Concebimos la escasez como una etapa oscura, carente de acceso a recursos o beneficios. En cambio, la abundancia, por otro lado, representa un estado de plenitud y gratitud, donde se recibe y se dispone de más de lo necesario. ¿En qué situación nos encontramos? ¿Cuál es nuestra aspiración?
Me adelanto a tu respuesta. Por lo tanto, cultivar sentimientos de abundancia en medio de la escasez es un proceso que conlleva a la transformación del pensamiento y la adopción de prácticas conscientes, es decir, un plan de acción (indiscutiblemente, no es opcional). Pero antes de emprender la tarea, es imperativo comprender y partir del razonamiento de que la abundancia y la escasez no son fruto del azar, sino el reflejo de nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestras acciones. Una vez que entendemos esto, estamos preparados.
Se menciona algunos puntos fundamentales que, desde mi perspectiva y experiencia personal, nos orientan en el día a día para transitar de la escasez a la abundancia, y fortalecer nuestra conexión con la segunda. Con paciencia, persistencia y disciplina, definitivamente es eficaz.
Agradecimiento diario: Inicia cada día enumerando tres aspectos por los cuales sientes agradecimiento en tu vida, en tu trabajo, en tu empresa, en tu familia. Este ejercicio puede cambiar tu perspectiva para reconocer las bendiciones cotidianas.
Visualización positiva: Dedica tiempo a imaginar tu vida repleta de las cosas que anhelas. La visión de un futuro próspero te motivará a emprender acciones positivas en el presente, las cuales reverberarán a corto, mediano y largo plazo.
Actos generosos: Practica la generosidad, incluso si crees tener poco que ofrecer. Compartir tiempo, conocimiento, ideas y recursos fomentará una sensación de riqueza.
Educación financiera: Adquiere conocimientos sobre la gestión de finanzas personales y busca vías para generar ingresos adicionales o residuales (abunda la información disponible en la red). La educación es clave para transformar la realidad económica, y está al alcance de todos.
Conecta con la naturaleza: Establece contacto y dedica tiempo a la naturaleza para recordar la abundancia del mundo natural y su capacidad de regeneración y crecimiento.
El contraste entre la escasez y la abundancia subraya la importancia de nuestra percepción y, lo que es más crucial, de nuestra actitud. La verdadera abundancia proviene de un estado de satisfacción y gratitud que va más allá de las circunstancias externas, sin importar lo que suceda a nuestro alrededor. Cultivar una mentalidad de abundancia puede no solo mejorar nuestra calidad de vida, sino también inspirar a otros a buscar su propia versión de la prosperidad.
Cultivar sentimientos de abundancia en medio de la escasez es un acto de valentía y cambio personal, incluso empresarial. Al adoptar una mentalidad de abundancia, se puede encontrar la fuerza para superar las adversidades y construir una vida más plena y satisfactoria.
Por lo tanto, esta colaboración y plan de acción son un punto inicial para aquellos que buscan sentirse prósperos y en abundancia, independientemente de su vivencia actual. La clave, recuerda, radica en la práctica continua y en la creencia de que es posible vivir una vida rica en muchos aspectos más allá de lo material.
Publicado por Contador Financiero, agencia de noticias e información.
